Email:talleresbanez@hotmail.com Telf: 920245258 639 52 93 12

Cambio de lunas de coche: todo lo que debes saber

El cambio de lunas de coche es uno de los repuestos que más dudas causa: ¿solo cuando se rompe debemos cambiarlo?, ¿debemos revisarla frecuentemente?

La luna o parabrisas del coche, compuesta por vidrio laminado, se convierte en un elemento fundamental en la conducción. Además de la seguridad que proporciona a los integrantes del vehículo, permite una visibilidad absoluta en la carretera. Pero, ¿qué ocurre si se rompe? El campo de visión sería nulo y las dificultades de conducción aumentarían. Para evitarlo, te indicamos cuándo debes cambiar las lunas del coche y por qué.

El parabrisas no es un elemento que el usuario cambie a menudo, pero sí que es conveniente mantener un control. Es evidente que una raja en el cristal va a encender las alarmas y va a conllevar tu visita al taller, pero no es el único motivo por el que cambiar la luna del coche. En TALLERES BAÑEZ te contamos las razones por las que tu coche puede necesitar una reparación o sustitución de lunas.

¿Cuándo cambiar la luna del coche?

Si no encuentras daños o desperfectos en el parabrisas, no importa. Es recomendable llevar a cabo una sustitución de lunas pasados los 100.000 kilómetros. Después de este rodaje del coche, puede desgastarse y causar dificultades en la visión a la hora de conducir.

¿Por qué motivos hay que reparar la luna del coche?

Algunos de los daños causados en el parabrisas pueden repararse, mientras que otros conllevan directamente la sustitución de lunas, porque no tienen arreglo. Existen varios deterioros en tu cristal que van a precisar esa visita al taller.

  • Luna rayada: Puede que el limpiaparabrisas haya producido marcas por el desgaste y el uso continuo, que pueden convertirse en un obstáculo en tu campo de visión. No esperes a que vaya a más, y acércate a visitarnos para reparar la luna de tu coche.
  • Impactos: Seguramente habrás notado en varias ocasiones cómo una piedra caía sobre tu parabrisas mientras conducías por la carretera. Este hecho puede ocasionar una fractura en la luna del coche que si no se repara a tiempo, hará que se rompa por completo y te veas obligado a sustituirla.
  • Luna rajada: Como decíamos antes, si ves una raja en tu parabrisas, no vas a esperar mucho en acercarte a tu taller de confianza y pedir una reparación. De no ser así, esta raja podría aumentar su tamaño hasta hacer que el cristal se fracturase por completo.
  • Laminado despegado: Más allá de las roturas o pequeños desperfectos en el cristal, puede ocurrir que la luna se esté despegando. Esto ocurre en los bordes del parabrisas, y da la sensación de que está empañado y su motivo está en ese laminado por el que está formado el vidrio que forma la luna. No tienes otra opción que realizar una sustitución de lunas.

Como ves, no debes esperar a que la luna de tu coche se rompa para acercarte a comprobar su estado a un taller. ¿Te preocupa el precio? Mucha gente incluye la reparación de lunas en su seguro de coche, por lo que el servicio es gratuito al contratarlo con tu agencia de seguros.

¿Qué dice la ITV sobre los daños en las lunas del coche?

Lo volvemos a repetir: es muy importante que ante cualquier marca por leve que sea, se lleve a revisión. No obstante, por falta de tiempo, de presupuesto, o por simple pereza, puede que no le acabemos prestando la atención que merece a estas fisuras.

En este caso, lo que jamás debemos obviar son aquellas marcas cuya presencia eviten que pasemos la ITV, lo cual ya es señal de que suponen un peligro para nuestra seguridad.

En el caso de rayaduras o porosidades marcadas (normalmente causadas por un mal mantenimiento de los limpiaparabrisas), a menos que dificulten la visión no son causa de rechazo en la inspección técnica. Lo mismo ocurre con los denominados como “bulleye” u “ojos de buey” (aquellas marcas que tienen forma de hendidura redonda) o las marcas con forma de media luna o “uña rota”, a menos que se encuentren en el campo directo de visualización del conductor.

Sí nos supone una ITV negativa un cristal rajado o roturas en forma de estrella, sea del tamaño que sea y se encuentre o no en el campo de visión. La causa del rechazo es que estas rajas tienden a expandirse y acabarán por romper todo el cristal.

Existe un quinto caso que en principio no supone no pasar la ITV, pero cuya expansión acabará por obligarnos a cambiar toda la luna. Es el caso del despegado del laminado, efecto causado por la composición del cristal (que detallaremos más abajo) y que da una sensación de empañado permanente. Este efecto suele aparecer en los bordes y acaba extendiéndose con rapidez.

¿Qué mantenimiento podemos hacer a las lunas del coche?

Puede parecernos un tema superficial, pero lo primero ante todo es la limpieza continuada de este elemento. Una luna sucia no solo reduce la visibilidad del conductor, sino que además puede evitarnos que veamos pequeños golpes o marcas que con el tiempo se pueden agrandar.

Para asegurarla, se recomienda el recambio de los limpiaparabrisas al menos una vez cada año, ya que un limpiaparabrisas sucio no solo anula su función, sino que además puede provocar pequeñas ralladuras.

Cerrar menú